Ensalada de Valores

Ensalada de Valores

Las moras azules son conocidas por la aportación de energía, ellas nos ayudan a perseverar hasta el fin. Si nosotros recordamos nuestra naturaleza divina, que somos hijas de nuestro Padre Celestial, seremos capaces de perseverar hasta el fin para convertirnos en las reinas y sacerdotisas que se nos ha prometido podemos llegar a ser.

Las fresas son una fruta deleitable. Son altamente solicitadas y altamente valoradas. Nosotras, como hijas de nuestro Padre Celestial, debemos esforzarnos por ser altamente favorecidas del Señor. Él nos ama a cada una de nosotras individuamente y nos ayudará a convertirnos en las mujeres que Él sabe que tenemos el potencial de llegar a ser.

Cuando tú ves un kiwi, solo ves una fruta café toda vellosa. Es hasta que la cortas, que puedes ver todas las pequeñas semillas negras en su interior. Esta vida tiene muchos tesoros de verdad escondidos. Si estamos dispuestas a ahondar en las escrituras, en nuestros deberes escolares y en la buena literatura, podremos aprender nuevas cosas y enriquecer nuestras vidas con el conocimiento que proviene como resultado del deseo de aprender.

Si una naranja es cosechada en el tiempo incorrecto, no tendrá el tiempo suficiente para madurar y estará seca y amarga. Si elegimos equivocadamente, tendremos las consecuencias amargas de nuestras decisiones. De la misma manera, si tomamos decisiones buenas y correctas, las consecuencias serán dulces. Y lo mejor de todo, las decisiones más importantes que tomamos son como las mejores naranjas, ellas dejarán un sabor agradable y duradero en nuestra boca.

Las buenas obras como esta piña dejarán una dulzura única en nuestras vidas, la cual solo proviene de servir a nuestros hermanos y hermanas.

Todas sabemos que las uvas crecen en racimos. Si nosotras nos rodeamos por aquellos que poseen nuestros mismos valores y normas morales, será más fácil el vivir una vida recta y conservar nuestra integridad.

La fe como la crema batida mantiene nuestras vidas y nuestros valores unidos. Sin la fe, el resto de los valores no existe. Es el fundamento de todos los demás valores. Integra porciones generosas de fe en el Plan de nuestro Padre Celestial para tener una vida fructífera.

¿Y la virtud? La miel es reconocida por sus propiedades terapéuticas y sus beneficios para la salud, además es buena para las personas que tienen bajas defensas, debido al aporte de hierro, vitaminas y minerales. La virtud aporta a nuestro espíritu, los pensamientos y acciones que nos ayudarán a resistir los ataques de la tentación. Entre más virtuosos seamos mayor serán nuestras defensas contra la enfermedad espiritual.